martes, 15 de diciembre de 2009

En nada, por ahora.

Se me acumulan las quejas,
la lengua me tiembla, se corrompe
mis manos no tocan con calor hospitalario
apenas y agradezco el aire

¿qué diablos me pasa?
me vacío de esperanzas,
¿dónde dejé la sonrisa sincera,
la hoja amable,
los pasos de compañía,
las palabras amistosas?

estoy, sinceramente, resentido.
Y ni una poesía me libra de este malestar nihilista
y ni un poco de leche con café,
ni un café contigo
un sólo momento con mi perro
una mano,
un pestañeo tuyo
algo de Coltrane
nada me libra,
ni mi propio nombre de insignia divina
a veces creo que apunto a él
¿en qué creen los que no creen? dijo Eco.
yo, por ahora, en nada.
Ni en los cafés con leche.
-En nada, por ahora- dije, y nombré la esperanza.

1 comentario:

  1. No, es un escritor que se llama Raymond Queneau... me gusta la sencuencia fotográfica. Pues sí, tal vez debería dejar de leer a Henry Miller, me pone así... Sucede que los libros me contagian estados de ánimo que me perduran por varios días...

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